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LA PARAFINA
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La Parafina, o hidrocarburo de parafina (en latín significa "parum" - apenas, "affinis" - falta de afinidad, o falta de reactividad) es una sustancia blanca, en forma de cera, que se obtiene de la destilación del petróleo, usada como un medio de generación de calor por conducción.

Los efectos fisiológicos inducen a una vasodilatación cutánea profusa e intensa sudoración y las diferentes capas de parafina llegan a ejercer una presión constrictiva como vendaje.

La parafina es fácil de usar y humecta la piel porque aumenta el flujo sanguíneo en el área tratada. Esto hace que la humedad de las capas profundas de la piel se expanda a las capas superiores. Debido a la parafina, ésta humedad no puede evaporarse sino que regresa a las capas profundas ayudando así a hidratar, alimentar y rejuvenecer la piel.

Beneficios
  • Recomendable para todo tipo de piel
  • Los resultados son inmediatos
  • Humecta la piel a niveles profundos
  • Anti-edematizante
  • Se emplea en el tratamiento de alteraciones vasculares periféricas, especialmente las post-traumáticas

Contraindicaciones
  • Diabetes
  • Venas varicosas
  • Flebitis
  • Alergias

Precaución! La parafina es una materia combustible, jamás debe ser puesta en contacto directo con el fuego o cualquier fuente de energía térmica.